Estoy desayunando en el McDonald's de la Granville Street y me pongo a analizar su verdadero pull de negocios, en el cual la venta de hamburguesas es solo la fachada del gran business que hay detrás de este imperio. Este es un caso donde no todo es como parece. La empresa McDonald's no es un establecimiento de comidas rápidas, así como tampoco la WT o la JW.org no es una religión. La JW.org es solo la fachada para el gran negocio que hay detrás. Antes era el negocio de la venta de publicaciones seudoreligiosas, donde tener repartidores sin sueldo y con la fachada de que era una religión se ganaba lo de la exención de impuestos. Pero en aquellos momentos era una empresa editorial a todo dar. Pero ahora en que se ha convertido???
Usando unos 8 millones de empleados gratuitos reparte publicaciones las cuales tienen cada vez menos papel, pero usa a estos mismos para construir edificaciones seudoreligiosas por doquier. Aquí es donde realmente se posiciona de forma predominante, en el negocio inmobiliario. Se calcula que tiene repartido en el mundo unas 89 sucursales con todo lo que ellas implican, verdaderas plantas industriales donde controlan cada país-franquicia y mas de 36000 salones del reino junto con toda una clientela que paga por el alimento podrido que esta vende. Los salones del reino son alquilados a cada congregación con un método nuevo inventado por ellos que le llaman Fondo mundial para la construcción de Salones, donaciones que tienen establecido un monto mensual y que no se parara jamas.
A partir de los 2000 el negocio editorial se ha venido abajo con el uso masivo de Internet, pero deben mantener a los repartidores-clientes ocupados por lo tanto la volanteria esquina-esquina se ha hecho el pan de cada día. Ni decir que su predicación de casa en casa cada vez mas patética y de carácter mas empresarial comercial. La estrategia a futuro esta cada vez mas clara, la construcción de casi 10.000 salones en los Estados Unidos, la renovación de otros 2.000 mas y la venta de otros miles. Y esta es la estrategia que están siguiendo y seguirán las sucursales en cada país-franquicia.
Ya vemos entonces, que aparentemente una religión, que supuestamente se dedica a la repartición de comida espiritual podrida y falseada, no tiene su real negocio en el campo espiritual sino en uno bien material el cual es el inmobiliario.
Ya termine de desayunar. Nos vemos luego.
El Kato
* Los valores dados aquí pueden estar errados ya que los saque de mis estimaciones mentales.